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Consejo de pata: no vendas tu Nintendo Wii

Experiencia sobre cómo le encontré un mejor uso.

Publicado: 2015-04-09

Hace un par de años aproximadamente me tenté a comprar una Nintendo Wii U. Comprenderán que no soy un asalariado de primer nivel, así que mi primera idea fue "vendo mi Wii, pongo la diferencia y me compro la Wii U" (fuckin' genius!), entonces la oferté en una conocida web de ventas. Le puse un precio módico de 500 soles, es que, ya saben, viene chipeada, la estaba vendiendo con cerca de cien juegos ─95 piratas y 5 originales, valga decir─, además dos controles nunchuk, excelente estado, caja y toda la vaina. A mí me parecía un buen precio, es decir, cavilaba, si yo estuviera pensando en comprar una gran consola como la Wii y viera ese precio con todo lo que trae, no tardaría en ubicar al comprador, pagarle los 500, invitarle medio pollo a la brasa y besarle los pies ─ok, exagero─; sin embargo la respuesta de los posibles compradores me resultó ofensiva: me ofrecían 300, 200, hasta 100 ─nunca olvidaré a ese hijo de puta...─, "venta inmediata causa, revisa mi reputación de comprador". Ándate a la m...

A mí, que poco me importaban sus reputaciones o sus ínfulas, sino que mi hermosa Wii acabara en manos de alguien que sepa lo que se está llevando ─y que además pague con gusto el precio justo─, me decepcionó rotundamente este intento de venta, así que apenas en cinco días borré la publicación y me quedé con ella, aunque, valga decir, sin saber qué hacer más que conservarla porque, como sabrán, para entonces Nintendo Wii ya casi no sacaba juegos nuevos, pues la famosa empresa japonesa estaba totalmente abocada a la Wii U. Por tal motivo, han de imaginar, ya me había recorrido de punta a punta todos los juegos que tenía ─y que eran básicamente los únicos que me interesaban de todo el catálogo─, lo que me condenaba a tener la Wii como algo semejante a un adorno. Pero nada, prefería tenerla así antes que venderla a tan miserables precios y, peor aún, a saber qué diantres harían con ella, pues podía acabar, por qué no, en las manos de un demoníaco niño de tres años, por citar un ejemplo.

Totalmente resignado, mantuve a la Wii en el mueble soporte de mi habitación hasta que, ya en la actualidad, y lamentablemente, empezó a mancharse de polvo y humedad, y luego a estorbarme. Con la llegada de mi PS4, por ahí algún nuevo televisor un poco más grande, los decos, el Home, etc, el Wii dejó de tener el espacio estelar que se ganó durante los casi cinco años que la tuve ─sí, siempre me gustó más el Wii que el PS3, lo triste es que se quedó sin juegos y el PS3 siguió adelante─ fue así que me atreví a guardar el Wii y sus accesorios en uno de mis cajones, donde debía quedarse quién sabe hasta cuándo, porque ni pensaba venderla ni pensaba usarla.

¿Qué pasó entonces?

Digamos que nunca acepté esa suerte de sepultura, así que, pensando y pensando, se me prendió el foco. Visité algunas páginas de internet relacionadas, y de pronto entendí que la Wii no es solo la Wii, es también Nintendo 64 y Super NES, lo cual, por supuesto, la hace más atractiva y nuevamente le da un toque de superioridad sobre las demás consolas que tengo hoy. Pero para llegar a eso tuve que hacer un pequeño sacrificio que, créanme, valió la pena.

¿Cómo es eso? Bueno, es bastante simple. Las Nintendo Wii, digamos, "re-made in Perú", están chipeadas para que, además de juegos originales, lean discos piratas. Esto suena criollamente genial, pero la piratería restringe una función bastante importante para el Wii: el internet.

Aguanta, ¿no se puede navegar por internet con una Wii chipeada?, claro que sí, pero lo que no podemos hacer es actualizarla. Y si no podemos actualizar, no podemos usar el Canal Tienda Wii, la tienda virtual de la consola. He aquí el quid del asunto: No podemos usar la tienda virtual en una consola Wii chipeada.

¿Y por qué no podemos actualizar una Wii chipeada?, porque las actualizaciones de Nintendo Wii combaten las aplicaciones piratas que nuestros amigos de Polvos Azules crean y actualizan constantemente ─ojo, no lo critico, sería hipócrita de mi parte después de haber disfrutado de las bondades de la piratería desde el PS1 hasta el Wii, solo lo señalo─; lo grave del caso es que, al actualizar una Wii chipeada, no solo se neutraliza la aplicación pirata, sino que además la consola puede quedar inutilizada (de hecho, el propio Wii lo advierte antes de que demos el "ok"). Entonces, ¿qué hacer?

Lo que hice fue, en primer lugar, formatear la Wii, lo cual incluía desaparecer las aplicaciones piratas ─es decir, la consola ya no leería juegos pirata, solo originales─ y todos los datos guardados en la consola, es decir, volvería a tener la configuración de fábrica, a estar como nueva. Para ello hay que decirle adiós a las partidas de Mario Galaxy, Silent Hill, Mario Kart, No more heroes, The Legend of Zelda y demás juegos de los que estamos orgullosos haber superado al 100% (lágrimas, pero sería por un futuro mejor). El formateo de la consola puede tardar hasta 15 minutos. Así que a esperar.

Lo segundo fue volver a configurar la Wii según preferencias: idioma, resolución, sonido, wifi, etc. Es como si la consola volviera a nacer y nosotros empecemos la crianza nuevamente (aw... ok no). Este proceso a lo mucho puede tardar unos diez minutos.

Y lo tercero, una vez que nos aseguramos con el formateo de que ya no hay aplicaciones pirata, es actualizar la Wii. Con esta actualización quedarán habilitadas todas las funciones relacionadas a internet, incluyendo la tienda virtual Wii, ¿y por qué es tan importante la tienda virtual Wii?, porque en ella podemos encontrar los más populares juegos de las consolas caseras pasadas desde Nintendo 64 hacia atrás, sí, así como se lee. Pero para no ir con tanto palabreo, pasemos a detallar a modo general lo que contiene el catálogo.
Empecemos por las consolas. Podemos encontrar títulos clásicos de la legendaria Nintendo Entertainment System, alias NES, de la entrañable Super Nintendo Entertainment System, alias SNES, de Nintendo 64, de SEGA, tanto el Master como el Mega Drive, de Turbografx ─esta no se la esperaban, eh─, NEO GEO, y un añadido llamado Virtual Console Arcade, donde Nintendo ha ubicado los juegos indie que dieron la hora en todos los Arcade Center de los 80's; no precisamente un goce en lo gráfico, pero algunos de ellos bastante adictivos.

¿Quieren hablar de títulos?, ¡pues hablemos de títulos!: Super Mario 64, The Legend of Zelda: Ocarina of Time y Majora's Mask, Contra III: The Alien Wars, Darius Twin, Axelay, F-Zero, Super Mario World, Super Mario Bros 1, 2 y 3, The Legend of Zelda: a Link to the Past, Pokemon Stadium, Sonic the Hedgehog, Super Castlevania IV, Dracula X, Donkey Kong Country 1, 2 y 3, Megaman X y X2, Chrono Trigger, Secret of Mana, Final Fantasy I y II, Star Fox, ufff... seguiría pero creo que ya se entendió que vale la pena, ¿no?
¿Quieren hablar de precios?, pues, aunque no lo crean, es la mejor parte. Solo como referencia: los juegos de NES fluctúan entre 5 y 8 dólares, los de N64 entre 10 y 12 dólares, y los demás juegos de las demás consolas no superan esos costos. Las descargas son bastante rápidas y no ocupan muchos bloques (mi Wii, que es antiguo, tiene cerca de 2 mil bloques, y un juego, digamos, pesado de N64 puede ocupar máximo 60 bloques, saquen su línea). Si comparamos estos precios con los de los cartuchos encontraremos abismales diferencias. Claro que el gusto de tener el cartucho con caja y manual es otra nota, pero mientras no se pueda...
¿Formas de pago?, una tarjeta de débito con una cuenta en dólares ─cero mantenimiento, por si aca─ es lo que recomiendo, pues es lo que me funciona. Debemos tener en cuenta que para adquirir estos juegos es necesario comprar primero tarjetas virtuales Wii Points, y esto se puede hacer en el Canal Tienda Wii. Hay tarjetas desde 1000 hasta 5000 mil Wii Points, pero no se compliquen, la de 1000 está diez dólares y la de 5000 está 50 dólares, y los juegos, haciendo la relación con lo dicho antes, están entre 500 y 1200 Wii Points. Moscas, ¿no?, pero creo que se entiende bien.
Con todo lo hecho, he repotenciado mi Wii, prácticamente renació y con mucha fuerza, pues ahora tengo a mi disposición juegos retro bastante difíciles de conseguir en el mercado, y a precios más que aceptables. Si están en la misma diatriba, no lo duden, quédense con la Wii, y conviértanla en una multiconsola. Además es legal (¡tin!).
Nota: los juegos originales de Wii están en promedio 90 soles; es algo caro, lo sé, por eso recomiendo adquirir títulos originales de juegos convincentes que disfrutamos en su versión pirata. Nosotros también hay que ser moscas.
Nota 2: para jugar la gran mayoría de estos juegos retro, Wii te exige comprar un mando Classic, el cual pueden encontrar en cualquier tienda virtual más o menos a 50 soles. Servidos.

Escrito por

Rubén Ravelo

@rubenchoravelo Sanmarquino. Escribano (lamentable) nacido en Lima.


Publicado en

Letras de un 'geek'

Sobre videojuegos, antiguos, nuevos, los que jugué y los que quiero jugar. Por ahí uno que otro truco o consejo, nunca está de más.